Coaching Ejecutivo, ¿Qué es?
Coaching ejecutivo, el ejecutivo (líder, empleado, persona) aprende a utilizar, tanto en su profesión como en su vida personal y familiar, nuevas herramientas que le permitirán mejorar sus relaciones interpersonales, desarrollar nuevas habilidades directivas y adquirir recursos para hacer frente a cualquier tipo de cambio. Para guiar al ejecutivo hacia la obtención de sus objetivos, el coach crea conciencia, desarrolla todo el potencial de la persona, y potencia sus habilidades y organizacionales y personales. En resumen, le inspira hacia un cambio para su mejora. A nivel práctico, dentro de un proceso de coaching ejecutivo, existen 4 enfoques distintos:
Coaching para las habilidades
Se centra en un proyecto o una función del ejecutivo. El coach ayuda al ejecutivo a integrar técnicas, actitudes y comportamientos para mejorar la gestión o los resultados del proyecto / tarea
Coaching para el rendimiento
Busca la efectividad del ejecutivo en su trabajo actual, y proporciona herramientas para maximizar su rendimiento personal y alcanzar sus propios objetivos
Coaching para el desarrollo
Se enfoca en la gestión propia y consciente de la carrera profesional del ejecutivo
Coaching a medida ejecutivo
Es un proceso de coaching a medida según las necesidades de la persona
Origen
El coaching ejecutivo como herramienta profesional surge a finales del siglo XX con el objetivo de aplicar la metodología de coaching a la casuística laboral-profesional de las personas
¿A quien va dirigido?
Es recomendable que cualquier trabajador (asalariado, profesional independiente, directivo) solicite los servicios de un coach ejecutivo en los siguientes casos:
- Gestión eficiente de cambios en la empresa
- Exceso de trabajo
- Sin motivación
- Falta de delegación
- Falta de liderazgo
- Objetivos poco claros
- Metodologías de trabajo obsoletas
- Problemas de relaciones
- Dificultad por conciliar la vida profesional, personal y familiar
Beneficios
Los beneficios experienciales de un proceso de coaching ejecutivo son múltiples y abarcan no solo aspectos profesionales sinó que también inciden en el ámbito personal y familiar. Algunos de ellos son:
- Tomar conciencia de quienes somos realmente y quienes queremos ser
- Clarificar cuales son nuestros objetivos profesionales a corto, medio y largo plazo
- Tomar conciencia de nuestras propias fortalezas y debilidades
- Conocer y potenciar nuestros talentos para lograr la excelencia profesional
- Apasionarnos con nuestro trabajo
- Desarrollar un liderazgo efectivo e inspirador para nuestros subordinados
- Desarrollo una visión estratégica que nos permita identificar y aprovechar oportunidades de negocio
- Equilibrar nuestras facetas más personales, familiares y profesionales
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